AL ATARDECER,
EN EL PABELLÓN:
JOAO y
PAULO cogen en el pabellón clandestino lo necesario para la operación de esa
noche. El rapto de una chica a la que llevan estudiando sus movimientos varios
días.Finalmente se decantan por el cloroformo, PAULO lo mete en una mochila y
salen por la puerta.
AL ATARDECER, EN EL COCHE:
Ambos
homres jefe y socio van en el coche pero con sentimiento muy distintos. JOAO,
acostumbrado ya a su trabajo conduce como si nada mientras se enciende un
cigarro.PAULO, sin embargo, esta sudando en frío de los nervios, tiembla y
decide no hablar durante el trayecto para que JOAO no note su nerviosismo.
POR LA
NOCHE, EN LAS FAVELAS:
Salen
del coche aparcado de cualquier manera, hacen sitio en el maletero para que sea ocupado más tarde por la chica y van
calle abajo, PAULO detrás de TULIO.
POR LA NOCHE,
EN LAS FAVELAS:
ASAYA está sentada en una esquina rodeándose
las rodillas con los brazos para soportar el frio, como todas las noches. Lleva
puesta una sudadera ancha, un pantalón corto y unas chanclas
POR LA
NOCHE, EN LAS FAVELAS:
ASAYA,
durmiendo, escucha un ruido que la despierta, abre los ojos y ve borrosamente
debido a la somnolencia a dos hombres que se acercan a ella. Piensa rápido e
intenta escapar al ver que los dos individuos se acercan a ella,pero la calle no tiene salida así que, gracias a su
agilidad y a sus años de sabiduría en la calle, trepa por una cañería mal
puesta, se agarra al tejado desnudo sin tejas de una de las chozas y empieza a
correr.
POR LA
NOCHE, EN LAS FAVELAS:
JOAO,
más ancho y viejo que PAULO, le manda a éste subir al tejado para perseguir a
la chica mientras él patrulla la calle por si ASAYA decide bajar.
POR LA
NOCHE, EN EL TEJADO:
PAULO,
subido ya al tejado, ve la oportunidad de dejar huir a la chica, la ve en la
distancia escapando, ella lo mira y al ver que no está siendo perseguida
entiende la sitación, ambos están igual de asustados, mantienen la mirada unos
segundos y la chica comienza a correr. Él corre en dirección contraria para
despistar a JOAO y ambos desaparecen en la oscuridad.
DOS
DIAS DESPUES, AL AMANECER EN LA BALSA:
ASAYA
pensativa mira el horizonte mientras las dos mujeres la llevan hacia otro lugar
de Brasil. Durante el trayecto les cuenta a las mujeres lo sucedido que ya
tenían una idea de ello, después son ellas las que le cuentan a la chica otras
historias similares a la suya mientras comen una manzana.
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